Todo lo que tengo es mi presente

Todo lo que tengo es mi presente
Burbujitas

viernes, 29 de octubre de 2010

Ya viene HALLOWEEN!!

La peke está en un sin vivir. Le gusta tanto Halloween como miedo siente cuando ve a la gente disfrazada.
Lleva días pensando en su disfraz, a estrenar en la noche del 31, pero a la vez, me dice continuamente que le dan miedo las brujas. Hoy ha tenido una pesadilla.

Las profes han recibido hoy a los pequeños del cole disfrazadas de malísimas brujas  y unos cuantos niños no han podido resisitir la visión. No veían a su profe tras la peluca negra y la narizota picuda.
Lucía estaba tan seria que temía que no quisiera entrar así que la he cogido y le he explicado lo que había. Se ha quedado, mas o menos, conforme.

Leyendo el QUÉ en el tren, he copiado esta idea que me parece original y sobre todo, para mi, fácil. Igual me animo y les sorprendo en la comida del domingo.



Y por la tarde me acercaré al centro comercial y buscaré pinturas para la cara. Creo que me voy a animar y no solo pintaré a la enana (si me deja) si no que, con un poco de ganillas que le ponga,  me pinto yo mismaaaaa!


También tengo que reponer mis reservas de chuches, pero me gustaría hacer algo especial, ya que aun recuerdo a los pequeñajos del bloque, en manada, atropellándose en mi puerta para conseguir una chuche...al final tenían un montón de caramelos iguales, así que deberíamos hacerles algo un poco mas...llamativo, no? vestiremos las piruletas con túnicas blancas y ojos de rotulador negro.

Feliz Halloween!!!!

sábado, 23 de octubre de 2010

El café de la mañana

Sí que han cambiado los cafés de mis mañanas.

Recuerdo aquellos en la cocina del chalet en donde teníamos la agencia, cocina a nivel del garaje, amplia, oscura, equipada, con la cafetera "melita", el café al que me fui acostumbrando desde que me inicié en el mundo de la publicidad.

Ese café mañanero era la excusa perfecta para atenuar un poco el inicio de la mañana, intercambiar unas palabras con los compis, a veces puro formalismo, otras el interés sincero de saber cómo va la vida...: -"Pues hoy viene el jefe bueno, sabes?"-"Pues yo tengo un día horrible, ni comer voy a poder"- tomabas el café de pie, rápido, apoyada en la encimera, café caliente que te calentaba las tripas y te daba la energía suficiente para subir las escaleras y penetrar en el habitáculo que durante las 10 horas restantes iba a convertirse en tu único hogar.

Ese café, ahora, se ha convertido en un kit kat divertido, ameno, con bollos, magdalenas, pan tostado y rosquillas de pueblo, sentados en una mesa redonda, relajados, con una charla ligera sobre los cambios de gobierno y de cómo eso influirá en el ministerio. Conversación de funcionarios, en realidad de personas,  que hablan simplemente de las cosas que les pueden afectar en su run run diario.

Yo les oigo, aprendo, y después de ese ratito, me vuelvo de mejor humor a mi pequeña isla un par de horas mas.

Chanquetes y aceitunas

No hay nada que me guste más que comer con los dedos un buen plato de chanquetes, recién sacados de la sartén, y si me los pone mi agüela Paquita, todavía mejor.


Bueno, también me pueden las aceitunas machacadas de Málaga,
cuanto más fuerte es su sabor, más me gustan.


jueves, 14 de octubre de 2010

Octubre




Cómo se agradece caminar al atardecer en manga corta sin que la brisa fresca del mar te levante esa piel de gallina tan desagradable.

O ver a tu hija corretear por la playa, iniciando un sensual juego con las olas, en el que lentamente, ella se va acercando un poco y otro poco mas, primero los pies, luego audaz hasta las rodillas, y animada, se moja el pelo con las manos y envalentonada, ya del todo, chapotea sin pudor en las aguas tranquilas de este otoño en Fuengirola.

Una feria que nos toca de lejos pero que nos ilusiona porque esta gitanilla luce un vestido de casi 40 años, el mismo que ha cuidado su abuela con esmero, lavándolo, planchándolo, conservándolo hasta la extenuidad para un uso futuro incierto que, felizmente, pudo ver cumplido.

Ese olor de nuevo, tan característico, de pescado asado a la lumbre de la madera de la barca y del aire de levante y por la noche, la mezcla fantástica de dama de noche y pizza... es total.

Resulta que nunca antes había comido un espeto en la terraza del chiringuito de la playa, solos Javier y yo, como únicos comensales, si no contamos, claro está, la lluvia que se colaba por las rendijas del toldo quemado por tantas horas al sol.

Todo un espectáculo la mezcla del tinto de verano con limón, las sardinas y la tormenta eléctrica sobre el Mediterráneo que nos inundaba las botas y el alma, lavando todo pensamiento oscuro y llenándonos de una paz alegre y fugaz, que duraría lo que dura el relámpago, pero que ya siempre quedará estampada en la retina de nuestro cerebro.

Así es Octubre en Fuengirola.

martes, 5 de octubre de 2010

Sangre, padel, sudor, mojitos y lágrimas

Ayss, qué ilusa, si pensaba ganar algo, la verdad es que sí, un buen dolor de cabeza y un varapalo para mi orgullo.

Con lo divertido que es echarse un pádel y lo mal que lo pasé el sábado, recórcholis, qué manera más tonta de venirse abajo, en cuanto me paseé por las pistas y ví que la gente tenía buena técnica, mejores modelitos de marca y un estupendo bronceado de UVA.

Que me comió la moral, oiga.

Yo, con mi chandalillo raído por las muchas tardes de pachanguita padelera y mi camiseta rosa de los Steelers de Pittsburgh, recuerdo del viaje de unos amigos a los EEUU, pues me vi insignificante e incapaz de superar el nivel que en mi mente ya se habían creado el resto de contrincantes.

El sol y el calor no ayudó demasiado y la "goleada" fue histórica, quedamos las últimas de grupo, qué pena me dio mi compi que intentaba, inútilmente, animarme cuando yo, en realidad, flotaba en mitad de un agujero negro deportivo.

En fin, los mojitos de después compensaron el evento. Lucía me preguntaba -"¿has ganado mamá?" yo le decía, - "síii, ....a todoooo!!! buenooooo, no es del todo verdad, pero lo importante es participar, no????"-

Un aplauso: a mi compi Raquel:

Una alegría: coincidir con Anita y su marido, una excompi de curro que tuvo mejor suerte que yo y que tiene mucho estilo jugando.

Una sorpresa: que mis chicos, Belén y Carlitos, vinieran a verme, aunque solo fuera un ratito. Solidaridad a tope.

Y es que..., ya no está una para estos trotes!