Todo lo que tengo es mi presente

Todo lo que tengo es mi presente
Burbujitas

jueves, 24 de noviembre de 2011

Para todas las sirenas...


Eres inevitable amor, casi como respirar, casi como respirar

llegue a tus playas impuntual, pero no me rendiré

soy tu amor clandestino

Soy el viento sin destino que se cuela en tus olas mi amor

soy amor, un clandestino, que se juega hasta al vida mi amor

 
clandestino

amar amar amor

no, no no no

mi amor clandestino que en el silencio y el dolor

se nos cae todo el cielo de esperar

inevitable casi como respirar

se nos cae todo el cielo de tanto esperar

Clandestino

El universo conspiró, inevitable corazón

clandestino eterno amor, pero me duele no gritar

tu nombre en toda libertad bajo sospecha hay que callar

Y te sueño piel con piel ahogado en besos y tus risas, amor

y me hundo en el calor que hay en tus mundos, en tu Mar,

llorando en silencio, temblando tu ausencia,

rogándole al cielo y fingiendo estar muy bien

Y te sueño piel con piel

ahogado en besos y tus risas amor y me hundo en el calor

que hay en tus mundos en tu Mar,

llorando en silencio, temblando tu ausencia,

rogándole al cielo y fingiendo estar muy bien

y te sueño piel con piel, ahogado en besos y tus risas, mi amor

y me hundo en el calor que hay en tus mundos en tu mar,

llorando en silencio, temblando en tu ausencia

rogándole al cielo y fingiendo estar muy bien

no no no no

mi amor clandestino, que en el silencio y el dolor

se nos cae todo el cielo de esperar, inevitable casi como respirar

se nos cae todo el cielo, de tanto esperar

Clandestino

No te engañes mas, ya no te mientas

si aire ya paso, ya paso y verdad, ya no tengas miedo

solo tú mantienes mi respiración, hace tanto que yo esperaba el viento amor

cae el llanto el cielo de esperar, hace tanto que yo espere tu luz amor

ay amor, ay amor, ayyy amor


sábado, 5 de noviembre de 2011

A lomos del tiempo

El tiempo galopa salvajemente y no me deja ni un segundo para respirar. Los momentos se suceden a un ritmo trepidante dejándome la sensación de que me estoy perdiendo algo.



Lucía crece tan rápido que se olvida que un día fue un gordo e indefenso bebé. Tan fuerte, tan viva, tan curiosa, tan mayor.


Por supuesto, yo crezco en la misma proporción. En realidad, no crezco, pero el tiempo pasa también para mí. Más canas, más cansancio, igual alegría, misma capacidad de sorpresa, nuevas lágrimas, inéditos lunes de madrugón y me pongo a dieta. Más viernes de menos mal que ya llegó el fin de semana. Otro curso, la Navidad, la Semana Santa, el verano.


Pero qué duda cabe que vivir todo esto es lo grande. Y lo inmenso es vivirlo bien. Con calidad. Creando y saboreando momentos felices que guardaremos en nuestra memoria por el resto de nuestra vida.


Señores, montemos al tiempo, sin miedo y cabalguemos con él, intentando, quizá en una quimera imposible, apaciguar su ritmo y saborear, a boca llena, cada segundo.


Por la vida.

martes, 27 de septiembre de 2011

Antidepresivo

Son las doce horas, un minuto y quince segundos. Tu correo ha entrado en mi bandeja, tu dirección en mi libreta de contactos y tu comentario en mi blog. En este instante, tu ánimo inundó mi melancolía, tu alegría mi facebook y tu sonrisa mi mueca eterna de dolor.

A las doce y tres minutos, el amor desempolvó con rabia el denso hollín que envolvía mi corazón pintándolo de alegres colores.


A las doce y diez, la vida entró en mi muerte, y pude mirar el futuro con la mirada expectante de los que nunca han conocido la desolación.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Dentro de 100 años

Tú y yo podremos pasear juntos bajo ese cielo estrellado. No lo dudes. Aunque pasen 100 años y seamos muy viejitos para no ofender a nadie.


Tus hijos, los míos, quizá entonces, convertidos ya en padres con sus propios problemas, podrán comprendernos y permitir que atrapemos un pedacito de felicidad.


Hasta ese momento, vida mía, hasta que podamos pasear juntos bajo ese cielo estrellado, te envío mi corazón a través de las letras, envuelto en lágrimas de tinta roja, porque aun no ha llegado el momento de contemplar las estrellas bajo una misma luna.


Hasta dentro de 100 años.

jueves, 11 de agosto de 2011

DESTERRADA (2ª parte)

Amanece un nuevo día en la calurosa Costa del Sol.

Estamos en alerta naranja y aunque no quiero que mi abuela me recoja el pelo, me doy cuenta que es muy desagradable sudar tanto. Ya me he acostumbrado a toparme con mis abuelos al despertar, en vez de con mis papis. Le doy una abrazo enorme a la abuela y le digo bajito, con una sonrisa: -"te quiero". Ella me devuelve la sonrisa triplicada.

Después de una jornada playera, con amago de tormenta, piscina, y después de jugar con mis dos nuevas amigas: Nerea, la nieta morena de Maxi, un vecino, y Julietta, una niña muy guapa de pelo largo que habla raro -dice mi abuelo que es porque su madre es francesa y su padre italiano y mezcla los 3 idiomas (incluyendo el castellano)-,  me llevó mi abuela en compañía de la tita Pepita al Centro Comercial...¡qué grande! había de todo, pero en seguida llamó mi atención el caballito mecánico, que es igualito al que hay en el Centro Comercial de 3Can, al que yo llamó "Furia". Me fui directa hacia él.

Pero el plan de la abuela Paquita era otro.

La piscina de bolas...guauuuu!!! esto sí que mola!!! a pegar saltos como una loca y luego al castillo hinchable, a la barra de bomberos, a la...................ufffff!!!!! Acabé rendida , una cenita ligera, mi leche y a dormir!

Al día siguiente mis padres todavía no habían aparecido. Es verdad que hablaba con ellos todos los días y se mostraban muy cariñosos y simpáticos,  pero no les pregunté que cuándo me iban a levantar el castigo y venir a por  mi.

No pensaba que la abuela me pudiera sorprender de nuevo por cuarto día...pero lo hizo. Me dijo que tenía una sorpresa. Así que nos vestimos con nuestras mejores galas y nos fuimos andando hacia donde ella solo sabía.

Poco a poco, voy conociendo cosas de Fuengirola y al ir acercándonos a nuestro objetivo, ya intuía lo que teníamos entre manos: el Cine!!!!! la abuela me compró palomitas saladas, una botellita de agua y entramos dispuestas a reírnos con "Los pingüinos del Sr. Poper". Fue muy divertido estar en el cine con ella.

Esa noche no tuve más remedio que ponerme a pensar seriamente.

Vaya un castigo más divertido que me habían impuesto  mis padres! si todos iban a ser así, quería muchos!. Aunque...igual no era un castigo. Igual, con un poco de suerte, me podía quedar aquí unos cuantos días mas. -"Mamiiiiiiiiii, me estoy portando fatal!!! "-

-"¿Me puedo quedar un poco mas, por favor?"-

Dedicado a todos los abuelos que,
con inmenso cariño, cuidan de nuestros pequeños.


martes, 9 de agosto de 2011

DESTERRADA (1ª parte)

Cuando llegué aquí, no sabía muy bien qué pensar. Lo había pasado genial con mis otros abuelos en la sierra, con aire fresquito, jugando en los columpios, dando paseos con mi abuelo Marcos,  pero, a pesar de eso, me dio mucha alegría volver a ver a mis padres. No estaban enfadados conmigo, como pensaba y me dieron muchos besos, jugamos y nos abrazamos por largo rato.

Pero duró poco la cosa. Al día siguiente y tras un duro viaje de casi 8 horas, llegamos a Fuengirola, donde vive la abuela Paquita con el abuelo Rafael. Qué emocionante volver a verlos de nuevo, pero...tenía en la nariz que mis padres me la iban a jugar otra vez.

Lucía en la piscina del "delfín" con 2 años

El primer día lo pasamos todos juntos. Fuimos a la playa por la mañana, hicimos un castillo en la arena, jugué con las olas, me eché mucha crema y luego nos bañamos en la piscina ( la del "delfín", la llamo yo, porque tiene losetas en el fondo, con esa forma). Mi abuela me había comprado un superchurro y lo pasé bomba desmostrándole que ya sabía nadar sin manguitos.

Al día siguiente pasó lo que me temía, mis papis dijeron que era por trabajo pero yo pensé que había vuelto a meter la pata y que me estaban castigando.

Se volvieron a Madrid.

Mi primer día con la abuela fue magnífico, le pedí un trozo de su bizcocho casero y me lo comí entero, luego le ayudé a hacer las camas, le acompañé a por el pan y mientras que veía una peli de Barbie que la abuela había alquilado para mi, ella se puso a hacer la rica comidita.

Tren turístico de Fuengirola
Por la tarde me esperaba un tour en el trenecito de Fuengirola!! lo había visto en alguna ocasión pero esa tarde iba a recorrer las calles del pueblo en él...¡Qué emoción!! la merienda me supo más buena que nunca. Supe que la abu le mandó a mi madre una foto por el móvil cuando estaba a punto de subir al tren.

El día siguiente llegó y pensé que no podría mejorarse, pero me equivoqué. La abuela me tenía preparada una maratón de actividades: acuarelas, cromos, pinturas, baraja de cartas, pelis de Barbie, de nuevo...el paraiso!!! aunque lo mejor estaba por llegar.

Lo recordaba vagamente de hace un par de años (es decir, de la mitad de mi vida) pero yo creo que ahora me daba mucha más cuenta de todo. El zoo de Fuengi es magnífico! es de los más representativos de la Costa del Sol y ahora sé porqué.


En el Zoo de Fuengirola, verano 2009

Tigres albinos, monos, serpientes, cocodrilos, ciervos, tiburones, pájaros de extraños colores que sobrevolaban por nuestras cabezas, muchos bichos que hacían extraños ruidos pero que atrajeron mi atención desde el principio y pasé toda la tarde emocionada porque quería tocarlos y verlos de cerca.


Acabé agotada. Y mi abuela, la pobre, también. Pero siempre, por muy cansada que esté, me ayuda a ducharme, me lava el pelo, me lo desenreda y me da crema por todo el cuerpo, dice que así estoy fresquita y limpita, luego le manda un sms a mi madre para que ella esté tranquila.

Yo creo que mi madre sigue enfadada connmigo y no me levanta el castigo porque todavía no ha aparecido por aquí...
(Continuará)

  

martes, 12 de julio de 2011

FATAL LOVE

La perfección de su piel dañaba mis ojos y la sinuosidad de sus músculos bien torneados al sol, provocaban oleadas de fuego en el interior gélido de mi deshabitado vientre. Nunca se fijaría en mi. Por eso, tomé la decisión más importante de mi vida. Lo sería,  porque mi propósito era transformarla ya de una vez, y la visión de este cuerpo masculino deslizándose por el borde de la piscina azul, fue superior a mi desidia, a mi monotonia, a mi soledad.

Cuando me tiré al agua, no pensaba que la frialdad húmeda penetraría tan rápidamente en mi. Nunca aprendí a nadar, no lo consideré importante. Tampoco acerté con mi adonis. Era tan guapo como incompetente. Aquel socorrista no hizo bien su trabajo, pendiente de hidratar con crema bronceadora sus bíceps dorados.

Yo acabé en el fondo de aquella piscina, salvaguardada por un socorrista hermoso, fría, sola, muerta.

domingo, 19 de junio de 2011

Vendaval de micros 2011: LA ESPERA

Vendaval de micros 2011: LA ESPERA: "He esperado tanto tiempo, que me rendí. Veía a los otros esperar pacientes, con una sonrisa. Pero yo me sentía incapaz. Cuando la vi por pr..."

jueves, 2 de junio de 2011

Cambio de IDENTIDAD

No, no es el título de la nueva peli del actor de moda, no. Es lo que me viene a la cabeza cuando pienso en una de las múltiples ventajas que el océano virtual, a través de sus más ingeniosos recursos, permite que hagamos. Un juego divertido, una opción interesante, un cambio de vida.

Qué fácil (y la la vez, endemoniadamente complicado) sería tener esa opción en el mundo "real".

Pongamos que estoy cansada de ser un ama de casa, esposa aburrida, madre, que trabaja fuera de casa, entradita en años y en kilos...no pasa nada, oiga. Damos un click y ahora soy una exhuberante pelirroja, de veintitantos, con muchos ceros en la cuenta corriente y que prepara un viaje a la Antártida.

Bromas aparte, a quién no le gustaría ser otro en algún momento puntual de su existencia. Y no me refiero a la pelirroja con mucha pasta. Me refiero a ser la que te gustaría: con valor para hacer o decir lo que nunca haces ni dices. Tu heroína personal. Tú misma pero en otro pellejo.

Pues que no. Que no funciona.

Cuando alguna vez, siendo joven, he jugado a esto en Internet, me aburro muchísimo y rápidamente. Una no se divierte siendo otra. Ni aprende, ni se relaja, ni confía, ni nada de nada. A una le gusta ser una misma, decir las cosas que siempre dice y hacer las cosas que siempre hace.

Será que, en el fondo, nos gusta nuestra vida?

PILOTO AUTOMÁTICO

 ¿Cuántas cosas, al cabo del día, realizamos con el "piloto automático"?

Me da la ligera impresión que más de las que nos imaginamos.

Por ejemplo, a quién no le ha pasado que, en un garaje de varias plantas, y si tienes la suerte de tener más de un coche, aparques un día, por el motivo que sea en una plaza que no sea la habitual. Ten por seguro que, a la mañana siguiente, vas directa a tu plaza de siempre con la sorpresa de que tu coche no se encuentra ahí.

O tu ruta diaria, ya sea en coche o andando, si haces un camino habitualmente, siempre lo harás del mismo modo, girarás en la misma esquina, etc.  si, por alguna causa, ese camino no se puede hacer (un corte de tráfico, por ejemplo) la mente tarda varios segundos en rearmarse,  acostumbrarse a la idea, incluso con un pequeño cabreo, ya que están desmontando tu "rutina diaria", algo tan denostado pero tan vital para un adecuado equilibrio.

Recuerdo la noticia de aquel padre que, al salirse de su rutina y llevar a excepcionalmente a su bebé a la guardería, tomó su vehículo y haciendo la ruta diaria, se dirigió tranquilamente hacia su lugar de trabajo, olvidando por completo que el pequeño dormido se encontraba dentro del coche. Son tragedias en las que no podemos culpar a nadie ¿despiste? ¿stress? ¿descuido? ¿o simplemente, que hacemos muchas cosas con el "piloto automático"?

Todo esto viene a colación de lo que me ha sucedido esta mañana.

Bajaba con Lucía al garaje para llevarla al cole cuando de repente, la niña me mira toda extrañada y me suelta: -"Mamá, no está tu coche"- y yo tan pancha le digo: -"Pues si no está, tenemos un problema, hija"-
Efectivamente, Lucía no suele fantasear. Y que no había coche, oiga!. Mi mente empezó a revolucionarse (cual motor) y a rebuscar por los entresijos de mi -ya cansada memoria- qué coj... había hecho yo con el coche ayer.
Recorrí mentalmente los últimos minutos sentada dentro de mi burbuja azul y entonces, me percaté de todo.

-"Hala, Lucía, que nos toca ir caminando al cole"-
-"Pero mamá, ya no tenemos coche?"-
-"Sí, al menos eso creo, pero lo tengo aparcado en otro sitio"-

Solución: el maldito piloto automático.

Ayer salí de mi rutina. Javier me recogió en el trabajo y me acompañó al hospital (tenía que hacerme una prueba) y cuando acabamos, regresamos a casa, tranquila y despreocupadamente, los dos en su coche.

Ni asomo de alarma.

Mi coche se había quedado compuesto y sin novia en Montecarmelo, barrio residencial a las afueras de Madrid, en el que suelo aparcar para tomar el metro.

En fin, que puestos a asumir lo del "piloto automático" pues demos besos, abrazos, regalemos sonrisas y un par de "te quieros" y los incluyamos en nuestra rutina diaria.


¿O no?.

Con mi gratitud a Carmen que me acercó, de buena mañana, a Montecarmelo y pude reencontrarme con mi coche.


jueves, 5 de mayo de 2011

Abril 2011


¿Preparado?

TOMAAAAAAAAAAAAAAA!

GOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!

Olas, diversión, arena, juegos, sal, ejercicio y sol. Y todo en la playita. Abril.2011

LA APUESTA

Toca jotas. La suerte, esquiva esa noche, mimaba a mi oponente, que estaba seguro, iba de reinas. Tendría que desistir en esta mano. Me levanté y llené mi copa de nuevo. Había bebido en exceso, demasiado para mantener la mente lúcida y seguir el rastro de las cartas. Aun así, me arriesgué a seguir apostando tan alto como cuando llegué, hacía ya algo más de cuatro horas.

Fue entonces cuando aposté lo único valioso que me quedaba. Y perdí. Lo último que recuerdo es que se abalanzaron sobre mí para cobrar la apuesta. Mi jugoso y palpitante corazón.

martes, 29 de marzo de 2011

A la caza del libro

Hace mucho, mucho, pero mucho tiempo, que un libro no llamaba suficientemente mi atención como para esperar a que lo publiquen (7 de abril) y comprarlo.

He de reconocer, para mi vergüenza, que no sé nada del autor. Su vida, su experiencia como escritor, su ideología...quizás no coincida en nada con mis opiniones o creencias pero, lo cierto es, que lo que he leido, en avanzadilla de Los enamoramientos (Alfaguara), la nueva novela de Javier Marías, me ha gustado, lo suficiente como para apuntarlo en mi agenda y quien me conoce, sabe, que si no está en mi agenda, no existe.

No me atrevo a recomendarlo sin antes haberlo leido, por dar una opinión más personal del asunto, pero si alguien, como yo, es fan de los comportamientos de las personas, conductas frente al amor, y le gusta indagar en este universo complejo y paranoico que son las relaciones personales, aquí va el enlace de El País:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/amor/Javier/Marias/elpepucul/20110329elpepucul_2/Tes

Te espero.

4 años!!

Cómo han pasado de rápido!!, y qué alegría verte ya así, trasteando como un torbellino, hablando como una adolescente, razonando como una auténtica adulta (que ya quisieran muchos) y siendo tan buena, tan noble, que da miedo solo el pensarlo.


CUATRO años que se han deslizado, llenos de pañales, repletos de biberones, con un amplio abanico de alegrías, llantos, sustos, minicuna, cuna, cama, gateos, paseos, carreras, canciones, dibujos, guardería, colegio,.... en la que hemos aprendido mucho, en la que nos has enseñado tanto.


Te hemos preparado una fiesta con todo el cariño y la ilusión del mundo. Con tus amigos, con un hadita cuentacuento y pintacaras, con una tarta de tu papá. Espero que la disfrutes como haces con todo, a topeee!

Para el día 1: Felicidades, corazón!!!

lunes, 28 de marzo de 2011

Una Farola, por Titania Hielorrojo

En el portal de mi oficina hay una farola morada. Vigilante, alta y erguida; fría por el día; cálida por la noche cuando alumbra con su tenue naranja la oscuridad del callejón adoquinado de ese Barrio de las Letras. Está ahí desde hace mucho, pero es morada desde hace poco. Yo estaba acostumbrada a pasar de largo cada día, ciega por el sueño y la prisa, buscando al tacto las llaves dentro del bolso. Cada mañana la misma calle antigua, la misma acera, el mismo portal, sin novedad... Creo que jamás había reparado en ella.



Una mañana del mes de febrero apareció pintada. ¡Cómo no verla!. Pintada de alegre se hizo visible de repente, como diciendo “¡Eh, que estoy aquí!”. Me sacó una sonrisa y me hizo imaginar a un grafitero en la noche, subido a una escalera, spray morado en mano, riéndose del mismísimo Alcalde y poniendo color a esa aburrida calle.


Allí había echado raíces una farola gris que, durante al menos los dieciséis años que yo llevaba trabajando en el despacho, había sido invisible para mi. Allí había permanecido inmóvil y solitaria hasta que comenzaron las obras de rehabilitación del edificio que custodia y fue rodeada de andamios, vallas de alambre, sacos de arena, contenedores y palés. Y de obreros que comenzaron a entrar y salir con sus espaldas cargadas, de arquitectos y aparejadores absorbidos por los planos del inmueble, de vecinos pacientes y resignados a la incomodidad de esas obras.


El día de San Valentín un obrero regaló a Nuria una rosa a través de la ventana del patio interior, subido al andamio del segundo piso. ¿Y si fue ese obrero el que coloreó la farola para ella?.


Desde enero la farola cuenta con una discreta compañía de la familia del mobiliario urbano: una papelera con cenicero. Gris como ella. Fría como ella. Tiesa como ella. Desde enero, con este invento de la ley anti-tabaco, Nuria y yo prestamos nuestras conversaciones a sus sordos oídos mientras apuramos el cigarrillo de medio día, antes de volver a ese cementerio que es el despacho. Pero nosotras ya no contamos nuestras confidencias al aire, ni susurramos a la calle nuestros “chismes de oficina”. Ya no paramos ante el cenicero de la papelera. Ahora paramos ante la farola morada que desde esa mañana de febrero es la envidia de las demás farolas del barrio; esa que da color a las pocas ganas de atravesar el viejo y destartalado portal para entrar a trabajar. Esa farola que cualquier otra mañana volverá a vestir su traje gris a causa (seguro) de otra gris y aburrida decisión de la alcaldía.

Gracias Titania, por alimentar este blog, hambriento de un tiempo a esta parte,
de originalidad, frescura y un poco de motivación.
Aquí tienes tu casa para lo que quieras.
Es un honor contar en el blog con un artista tan versátil y polifacético como tú.

viernes, 25 de febrero de 2011

CUPIDO

Por qué me mira así?
Sus ojos se clavan en mi cuello, perforando, con una dolorosa calidez, mi piel y mi corazón se desboca.

Me falta el aire, pero a él no parece molestarle esta tormenta que me abate y me lleva a playas desiertas donde la música nos envuelve.

Poco imaginaba esta tarde que me iba a ver engullida por este agujero negro de las emociones. Una salida con amigos y, de repente, alguien nuevo que me perturba.

Una frase -¿quieres bailar?- y transforma mi hoy y, quién sabe, si mi mañana.

Presentado al concurso de relatos encadenados: http://www.escueladeescritores.com/concurso-cadena-ser

jueves, 24 de febrero de 2011

Carta a Lucía

Trasteando ayer por internet, pinché en un enlace, de un enlace, de otro enlace, vamos, que no recuerdo de dónde partí, en el que se me instigaba a escribir unas palabras a mi retoño, explorando sentimientos, recordando el momento cuando decidimos tenerla o cuando nos enteramos del embarazo, etc... para colmo, anunciaban un premio al  ganador del escrito emotivo... y claro..., ahí fui yo, de cabeza, que con 2 de pipas me animo y, sobre todo, si el tema es Lucía.

Mi querida Lucía:



Ya sé que eres muy pequeña. Tanto como un garbancito. Pero te siento tan grande y tan poderosa que iluminas con tu luz toda la oscuridad que antes albergaba mi corazón.


Llegaste de improviso. No te esperábamos. Después de tantos años, tantos esfuerzos, tantas ilusiones tiradas a la papelera en forma de arrugados informes: "estéril, estéril", gritaban.


Estoy segura que no eres de este mundo, eres un pedacito de estrella que, despistadamente, salió de aventuras más allá de la Vía Láctea y que, por suerte para mi, se coló en nuestras vidas.


Cómo pensar que ya estabas instalada cuando yo, al principio, no te reconocí? ese mes hice más deporte que nunca, bebí más que nunca, incluso, siguiendo el manual de salud responsable de una mujer de casi 40 años, me realicé mi primera mamografía.


A la primera falta evidente, y al cabo de unos días, me planteé la posibilidad de una prueba pero... ¿para qué? sería algún trastorno provocado por la edad, el estrés, mil causas desconocidas...


Juanjo, mi ginecólogo y amigo, me recomendó esperar unos días y fielmente, cumplí sus instrucciones. Pero allí estabas, en forma de mancha color rosa. Tú querías hacerte ver pero nosotros, escarmentados por tantos fracasos, no te veíamos y preferimos creer en un falso positivo que nos arrastró otro par de semanas más en el vaivén del desconocimiento.


De nuevo, tú, más fuerte que nunca, querías anunciarte, pero la voz de los profesionales auguraban una menopausia precoz. Esperamos sin fe, otro par de semanas más. Eras tan buena que ni una sola molestia me causabas.


Después de casi dos meses y necesitando una confirmación real de lo que ocurría, nos encaminamos hacia el hospital: una eco rápida y, si no era concluyente, un análisis de sangre.


- Qué pasa Juanjo, ves algo?


Y claro que vio. A ti, mi amor. Perfectamente instalada. Finalmente, no era una cuarentona premenopáusica sino una futura mamá añosa y primeriza.


Bienvenida, Lucía, mi estrella.

sábado, 19 de febrero de 2011

Ay, el amor...

Desnúdate mi amor, olvídate de él, arde la tentación, ven , muérdeme la piel

desnúdate otra vez, y desnúdame también que nuestros hoy verán amanecer

deja que tu instinto, rompa en erupción, yo se que tú lo deseas como lo deseo yo...

desnúdate mujer, hoy vas a ser infiel, cuando mis ganas te deshojen conoceras la libertad

desnúdate mujer, y entrégame tu ser, siente mis manos infinitas, robaré tu santidad...

La lluvia cae sensual  por tu cuerpo y el mio resbala el sudor de nuestra pasión

desnuda eres cristal, perfume de intimidad, tus pechos el manantial, donde me quiero ahogar

deja que tu instinto rompa en erupción yo se que tú lo deseas como lo deseo yo ...

Porque todo ha sucedido sin sentido y sin razon

es amor, asi es la pasión... tú y yo...

haciendo el amor, ay , el amor...

Desnúdate mujer y entrégame tu sed

bebe mis ganas infinitas, y saciaré tu santidad...


domingo, 6 de febrero de 2011

Viaje de un DVD rebosante de vida

Ha pasado solo un día desde que salí de viaje. Cargo un equipaje lleno de ilusión, experiencias, sonrisas, esperanzas y amor. Pero no me pesa, voy ligero como las mariposas en primavera. Solo quiero llegar pronto. Las personas que me esperan, en casa, están impacientes por verme, por sentirme.

El viaje ha sido rápido y fácil. Ya estoy aquí, esperando a que me recojan. Puedo sentir el latido de su corazón cuando, al acercarse hacia mi, me ven y saben que estoy aquí por ellos, la sangre les bombea a toda máquina gracias al combustible de la emoción.

Vaya un recibimiento que he tenido, apoteósico, eso sí que me hace sentir importante, mis maletas es el tesoro más preciado para mi, para ellos. Me han acomodado en el lugar más especial de toda la casa y esperan el momento adecuado para que, todos reunidos, me den oficialmente la bienvenida.

El momento ha llegado y tengo que cumplir mi objetivo, la misión para la que he sido creado. Todo está en silencio, con una luz tenue, y esperan con emoción reprimida. Es entonces, cuando despliego con maestría aprendida todo mi encanto, me desbordo, me dejo conocer, que me vean, que me sientan.

Una lágrima contenida todo el día se le rebela  a la abuela cuando ve a su nietecita, que viviendo a cientos de kilómetros, lejos de ella, le dedica una canción.

La abuela Paquita en Fuengirola

domingo, 30 de enero de 2011

Un océano por llenar


Ahora, justo cuando mi mundo había vuelto a su ser,
y mi alma podía disfrutar de un poco de paz,
que podía apreciar los colores de la aurora
sin sentir que la brisa marina quemaba mi cuerpo, mi rostro, mi corazón,
por no poder ir más allá de la gran roca de la playa,
ahora, que ya todo este rompecabezas empezaba a colocarse,
es ahora, cuando me tropiezo contigo,
y durante un solo instante, lo que dura una fracción de segundo,
me miras a los ojos y me susurras "te quiero".

Es ahora cuando mi mundo se paraliza.
Todo gira a mi alrededor con una fuerza inusitada pero yo me siento en suspenso,
como elevada, y me desligo de mi realidad.
Ya no hay mar, ni olas, ni brisa marina, ni sal, ni coral, ni la gran roca de la playa,
ya ni siquiera estoy yo.

Solo tus ojos, que se clavan en los mios y ese te quiero
que ocupa todo el espacio, ahora vacío, de mil océanos.

jueves, 20 de enero de 2011

RENACIDO

La bala, en la sien, me dejó deambulando entre tinieblas. No sabía, a ciencia cierta, cuánto tiempo estuve allí. La bala, perdida como yo, se alojó en el único y recóndito rincón libre de mi mente saturada. Fue como volver a nacer. Desnudo, otra vez. Sin nada y con todo.



Cuando salí del coma, era otra persona. Perdida, sí, pero libre.

Enviado el 20 de enero para Relatos en cadena - Concurso de microrrelatos en colaboración con la Cadena Ser - Escuela de Escritores
 www.escueladeescritores.com

Cosas nuevas

Cosas nuevas, nuevos grupos, viejos amigos, gente nueva. En Facebook. Funcionará?


Tengo mas de 40 y vivo en TresCan ...¿y qué?



tengomasde40@groups.facebook.com

miércoles, 19 de enero de 2011

Recordando para una eternidad

El otro día, uno de esos en las que la mañana me sorprendió restándome horas de sueño y regalándome un poquitín de insomnio, me coloqué frente a la tele y, aprovechando que era sábado y la nena dormía (rezaba para que lo hiciera un par de horitas mas), me dispuse a buscar algo que mereciera la pena en el panorama televisivo.

No debía yo tener muy ánimo ese día puesto que me enganché a una peli japonesa  (o china, no estoy muy segura) con título extraño, parecido a "After dead" y que trataba sobre un puñado de difuntos que, bajo la supervisión de otros de su misma naturaleza y que actuaban como maestros de ceremonias, debían elegir en unos pocos días, el recuerdo de su vida que les acompañaría para toda la eternidad, dejando atrás cualquier otro recuerdo.

No sé porqué me dejé llevar, ni como aguanté las casi tres horas de película. Curiosidad, supongo. Era una de esas, de realización de bajo coste (nunca había visto antes alguna de ese tipo, al menos, ninguna que no fuera norteamericana o española) donde el presupuesto para vestuario, maquillaje, efectos especiales, decorados, o exteriores, brillaban por su ausencia.

Aun así, me tuvo enganchada hasta el mismísimo final. Supongo que me identifiqué con algún personaje e inconscientemente, empecé a elegir el recuerdo que podría acompañarme para toda la eternidad.

Oiga, que no es nada fácil. Cómo elegir, si tienes tantos buenos, o por el contrario, cómo hacerlo si odias tu vida y no te gustaría que  nada de lo que te ha rodeado en tu dimensión terrenal se te pegara hasta el fin de tus días.

Mi caso se parecía mas al primero. Me costaba decidirme por un recuerdo, teniendo que abandonar otros. 


Lucía a los 11 meses, mas o menos
Qué se supone que llena mas? los brazos cálidos y protectores de tu madre por la noche, cuando de cría, me moría de miedo en la oscuridad de mi habitación? es más importante, quizás,  que el instante en el que ves y sientes a tu hija, por vez primera? o que, por ejemplo, el momento en el que miras a la persona que amas a los ojos y te sientes completamente correspondida?

En esos vaivenes de la mente, fluctuaba yo, cuando la nena gritó con todas sus fuerzas: -"Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaa"- y pensé, "es Lucía que se despierta, y me reclama"-. Y como siempre que eso ocurre, salté como un resorte del sofá.
Fue entonoces cuando decidí que, lo que me gustaría recordar para la eternidad, sería su carita sonriente y sus ojillos expresivos y llenos de amor, que me dan la bienvenida cuando me ve aparecer en la penumbra de su habitación.

viernes, 7 de enero de 2011

5 de Enero, 2011

Suena el despertador. Me despierto sobresaltada. Javier se levanta. Me habla. Le pregunto sinsentido. Se marcha. Me levanto a cerrar el grifo que gotea. Me duermo. Suena el despertador. A levantarse de nuevo. Me ducho. Me visto. Recojo un poco.
Me voy a la estación. Subo al tren. Me encuentro a Juan. Hablamos. Me bajo en mi parada. Entro en la oficina. Trabajo un poco. Veo mi correo. Miro el facebook. Hablo con mi madre. Ya son las dos.

Salgo corriendo, Javier me espera. Llegamos a casa de mi hermano, recogemos un regalo. Vamos a por Lucía. La tenemos, por fin!.Volvemos a casa. Casi es la hora. Nos vamos a la cabalgata. Coincidimos con amigos y vecinos. Gritamos. Nos mojamos. Atrapamos caramelos. Hacemos algo de compra. Llego a casa agotada. Baño a Lucía. Le doy la cena. Mal ceno. Le acompaño a la cama. Me duermo con ella. Me levanto a las tantas. Coloco los regalos y las copas para los Reyes. Vuelvo a la cama.

                                Todo listo para Lucía.