Todo lo que tengo es mi presente

Todo lo que tengo es mi presente
Burbujitas

jueves, 18 de noviembre de 2010

Cuentacuentos para Lucía

Quizá sea porque desde que Lucía cumplió los seis meses, empecé a estudiar la oposición (-fallida-) y me familiaricé, más que en mis tiempos de estudiante, en los que pasaba las horas entre libros metida mi habitación, con la biblioteca.

Siempre me gustó el olor a papel, el ambiente que se respiraba entre libros, el sonido, o más bien su ausencia... El caso es que a veces vamos a la biblioteca infantil desde que era muy chiquita a "mirar" cuentos, a que yo se los lea bajito. Ahí coincidimos la primera vez con el cuentacuentos.

Mi miedo era que la peke no lo aguantara, primero porque era pequeñaja (cuando empezamos a ir) y segundo, porque es muy movida. Pero no, se queda muy atenta y cuando tiene que participar, lo hace como una mayor.

Recuerdo uno antes del verano. Era una chica, sudamericana, muy dulce, muy divertida, muy visual, con sonido...a Lucía se le quedó grabado por bastante tiempo.

Pero ayer sufrí un poco de decepción. El chico lo hacía bien, tenía tablas, mucho teatro, se le veia a la legua. Empezó con cuentos cantados con los dedos de la mano y siguió con cuentos más largos. Él mismo comentó que estaba resfriado y puede ser que tuviera un mal día pero... yo creo que debes tener paciencia con los niños si el espectáculo es para ellos.

El caso es que insistía continuamente en que las madres controlaran a los más pequeños (no era mi caso, se refería a otros más pekes), regañó seriamente a algún niño revoltoso, todo esto entre cuento y cuento. Y cuando un niño, de la primera fila empezó a jugar con un cuento y lo tiró al aire...bueno, se le transformó el rostro, juro que me dio un poco de miedo, no se cortó un pelo y le espetó muy bruscamente que eso NUNCA LO VOLVIERA A HACER, me has oido?...., y luego al minuto, se lo volvió a repetir, intentando encontrar el hilo perdido del cuento amable que narraba. Digo yo, que no es que no tuviera razón, pero un poquito de paciencia, dulzura o mano izquierda hubiera sido más eficaz.

No solo me pareció que estropeó el ambiente festivo, sino que coartaba a los niños a participar y creo que eso es la salsa y la miga del cuentacuentos aunque el artista pierda un poco de su protagonismo.

Os dejo su página web. Quizá solo fue un mal día.
http://www.pepbruno.com/

2 comentarios:

  1. Hay que reconocer que hay niños que aunque son niños están muuuuuuy mal educados y sacan de sus casillas al más veterano maestro, padre, abuelo o simple observador. Pep Bruno tiene que estar curtido en estas lides por su trabajo y porque es padre. Yo lo conozco por los Cuentos con chocolate qu organizaba en el cole de su hija con otros padres de la AMPA pero como bien dices puede que tuviera un mal día y no pudiera con la situación, el caso es que te deja un mal sabor de boca ¿verdad?

    Por cierto, que esta semana y la que viene está lo de Madrid es Cuento con cuentacuentos en bibliotecas, Casa America o BNE entre otros ¿lo sabías?

    un besote

    ResponderEliminar
  2. Ni idea, le echaré un vistazo!
    Mil gracias, compi!
    Besotesssss.

    ResponderEliminar

Cuéntame tu opinión!