Ayer aprendí que el vino tiene poder antioxidante (ya decía yo que me conservaba muy bien!) y que, cuanto más denso, más lágrima deja en la copa, como si tuviera una textura aceitosa, nunca lo hubiera imaginado.
También descubrí que el olor, el sabor, a determinada fruta: ciruela, cereza, etc... no es resultado de mezclar la uva con alguna otra exótica fruta, no, qué va...resulta que las frutas son "empáticas", y comparten determinados olores y sabores que son comunes a sus características, es decir una uva roja puede tener, en su olor o sabor, una tendencia a la ciruela, por ejemplo.
También las barricas tienen su importancia, la madera francesa o americana, que si el poro más cerrado o más abierto. El tapón de corcho, que ahora se está sustituyendo en los vinos jóvenes por el de silicona ¿porqué? sencillamente, porque se acaban los alcornoques.
Qué de cosas, no? Y más, si hubiera tomado apuntes, jejeje.
Y como diría un experto:
De color picota, ribete cardenalíceo, capa media, fina lágrima tintada que deja toda la copa intensamente tintada al agitar con brío. Aromas de fruta roja, intensos tostados y taninos aún por pulir, especiado (pimienta), notas de humo, tabaco, terruño, sotobosque y un ligero fondo floral. Suave entrada en boca, ligera astringencia, sabroso recorrido, fruta roja, buena amargosidad combinada con una buena acidez, suave especiado y persistente. Final medio-largo, postgusto fruta roja y retronasal ahumado.
Jo...todo un mundo por descubrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuéntame tu opinión!