"Subió al tren con reticencia. Cinco estaciones le separaban de su nuevo destino.
Las puertas se cerraron y partió de Tres Cantos rumbo a El Goloso.
-"Qué paisaje tan bonito"- pensó, pues nunca antes lo había observado desde la soleada ventana de un vagón.
Llegando a Cantoblanco, encendió su mp3 y, en Fuencarral, leyó la prensa mañanera que languidecía en un asiento vacío. En cinco minutos, llegó a Chamartín y en otros cinco, a Nuevos Ministerios.
La reticencia inicial se convirtió en alegría al compás del ritmo del tren.
Era la primera vez que llegaba relajada a su trabajo."
Hola guapa, dices que tu hermano es muy creativo pero creo que le viene de familia.... Me han gustado mucho tus relatos cortos.
ResponderEliminarUn besote
Mil gracias! soy una aficionadilla...siempre me ha gustao escribir lo que pasa en que me disperso y no encuentro mi hueco.
ResponderEliminarPero cuando salta la inspiración, es difícil controlarse!!!
Besos y gracias por pasarte.