He vuelto a sentir ese vacío en el estómago. El vacío de la nada, ni siquiera los manjares más suculentos de este mar que es mi tormento, logran llenarlo.
Cuando pienso en que él ya no estará más bajo la luna, cuando imagino que ya no existe, ¿existió alguna vez?, aparece la nada. Una nada hambrienta de mis sentidos, anulándolos, y me convierto en una sirena gris, apagada, sin luz.
Cómo permitirlo? cómo evitarlo? cómo no sentirlo si la luz que tuve un día ya se fue?
Nado contracorriente para así sentir algo. Si nado en aguas tranquilas, me convierto en una autómata, y dejo que mi mente navegue en aguas pasadas, en tiempos mejores, reviviendo, una y otra vez, un pasado tan difícil de creer que da miedo, un tiempo cercano que hace siglos que ocurrió.
El vacío llega, me toma, me posee hambriento, y luego me abandona, para así robarme, incluso, la nada.
Me encanta!!
ResponderEliminarSi tus jefes supieran que escribes así, te tendrían haciendo powerpoints todos los días ;-))), jajaja.
Un besote
Hola Leticia!
ResponderEliminarGracias mil pero no es para tanto, jejeje, eso sí, lo de que los jefes se aprovechen de mi, eso es todo un arte! hija mia cuanto vales, que maravilloso que trabajas, que responsabilidad pero....que poco te pago!! lessshessss....
Besotessss!
No te quejes tanto ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Que a otros nos dicen lo mismo ........que poco te pago y encima ahora para que valgas más y seas mas responsable......te bajo un 5% (aunque pensandolo bien, un 5% de nada es nada........total que me quedo como estoy :-))) )
ResponderEliminarYamaha 125 dt
Andaaaaa, Yamaha, no me toques la fibra ;-)pos no vives tú poco bien ni ná!!!
ResponderEliminarBesos.